Se dividirá a los alumnos en grupos de 4 o 5 integrantes. Se les entregará cajitas (las mismas contendrán tarjetas con mitades de cuerpos de varios animales). Los alumnos por grupo deberán combinarlas y crear animales fantásticos e inventarles nombres.
Luegos deberán elegir uno por grupo, e inventar una fábula, con su respectiva moraleja.
Por último cada grupo leerá su fábula a los demás.
Nuestro Blogger fue pensado como una apropiación de la cultura escrita y creado con el fin de enseñar la lectura, la escritura, la literatura y los usos formales de la lengua oral y también, enseñar la lengua como contenido transversal en todos los espacios curriculares. Además, brindarles una serie de herramientas para que los niños fortalezcan de manera creciente la lectura y escritura, conquistando la autonomía a través de experiencias compartidas.
sábado, 1 de agosto de 2015
viernes, 31 de julio de 2015
Actividad para trabajar leyendas
Consiste en formar grupos de 5 integrantes, seleccionar y representar una leyenda (también lo pueden inventar) pero, primero realizarán las imágenes en el programa Paint (previamente la docente explicará la utilización del mismo, ya que es una herramienta fácil de utilizar y a los alumnos les gusta imaginar, diseñar, también pueden agregar color a sus imágenes), guardarlas en un archivo y luego realizar un power point.
Al confeccionar el power point, únicamente deberán colocar el título y las imágenes producidas por ellos mismos, entre 7 y 10 diapositivas.
Cada uno de los integrantes deberán contar la leyenda con ayuda de las diapositivas, así se trabajará la oralidad, expresión, autonomía, etc.
Este recurso se lo puede utilizar con otros tipos de textos.
miércoles, 29 de julio de 2015
"La máquina de escribir cuentos"
Los alumnos/as deberán escribir un relato al estilo de los cuentos tradicionales.
Para esto, pueden
usar “La máquina de escribir cuentos”, que es un artefacto ingenioso inventado
en el “País de los lectores voraces” y que se utiliza en las noches de
invierno para fabricar historias.
Este artefacto es como una licuadora que mezcla distintos elementos,
ideas, personajes y objetos que se pueden combinar infinitamente para
contar historias. Estos son los “ingredientes” que mezcla:
- El héroe: un duende, una princesa, un príncipe, una pastora, un leñador, un animal, un cortesano.
- El punto de partida: un mensaje en una botella, una huella misteriosa, un saco de monedas, un secreto.
- Un enemigo: un ogro, un bandido, una bruja, un estafador, un verdugo, un villano, un rey.
- Un ayudante: una nodriza, un vagabundo, un soldado, un monje, un adivino, un mendigo, un príncipe, un cortesano.
Deberán elegir por lo menos tres de estos “ingredientes” y escribir una historia en
forma individual o formando pequeños grupos, usando estos elementos y otros que se les ocurran.
Luego, podrán representar sus producciones utilizando el programa Voki previamente explicado por el docente. O también podrán utilizar otro programa, por ejemplo movie maker a través de imágenes y grabando sus voces.
Finalmente, deberán socializar sus relatos.
Actividad para trabajar obras de teatro
Actividad:
Consiste en grabar una obra de teatro seleccionada por ellos, pero utilizando el programa "Audacity". Se dividirán en grupos de 4 integrantes. Tendrán que leer y elegir el rol correspondiente, ensayar y luego, deberán grabar las voces, dándole el tono de acuerdo al personaje, pueden incluir sonidos, música si así se requiere. Socializar la obra y contar el procedimiento de la misma.
Actividad Lúdica para incentivar el gusto por la creación literaria.
"Los pequeños papeles" consiste en escribir una serie de relatos en forma colectiva.
Los alumnos/as se colocan formando un círculo. Cada uno de ellos/as tendrá una hoja de papel. A continuación se seguirán los siguientes puntos:
- Escribir el título de la historia con tres palabras. Después, para ocultarlo, se dobla la hoja por la parte superior y se la pasa al compañero.
- Escribir el nombre de un hombre que esté vivo y sea conocido. De nuevo, cada miembro del grupo esconderá la frase escrita haciendo un pliegue en la hoja y la pasará al compañero.
- Escribir el nombre de una mujer que esté viva y sea conocida. Los papeles seguirá circulando de la misma forma descrita anteriormente en cada nuevo paso.
- Escribir el lugar donde el hombre y la mujer se encuentran.
- Escribir lo que él le dice a ella.
- Escribir lo que ella le responde.
- Escribir como acaba la historia.
En este punto el juego termina. Cada participante tendrá en sus manos un relato completo escrito de forma colectiva. Es el momento de compartirlos y pasar un buen rato escuchándolos.
Leyenda de la Yerba Mate
Un día la luna y la nube, transformadas en dos niñas muy bellas, quisieron bajar a la tierra pero cuando lo hicieron, perdieron los poderes de los dioses.
Comenzaron a caminar por los bosques, observando los árboles, oliendo el perfume de las flores, saboreando los frutos, cuando oyeron los rugidos del yaguareté. En el tronco de un árbol, la fiera se preparaba a saltar sobre las diosas. Las niñas cerraron los ojos pensando resignadas que morirían bajo sus garras cuando oyeron un silbido, un rugido y un golpe. Abrieron los ojos asombradas y vieron el yaguaretè tendido en el suelo con una flecha clavada en el corazón y aun joven indio que se acercaba al tigre. Las diosas desaparecieron rápidamente porque no podían ser vistas por los ojos de ningún ser humano. El indio, contento con su presa, sacó el cuchillo y cuereó al animal.
Luego, se durmiò profundamente y soñó que una hermosa joven se acercaba a él y le regalaba una planta, diciéndole que era en agradecimiento por haber salvado a Yasí, la luna. Le explicó que esa planta nueva se llamaba Caá y servía para preparar una bebida que acercaba los corazones de los hombres y alejaba la soledad. Cuando el cazador despertó, descubrió en el bosque, muy cerca suyo una planta nueva: la yerba mate, la yerba milagrosa. Siguiendo las instrucciones de Yasí, tostó las hojas, las puso en una calabacita, vertió agua y con una caña probó la bebida. ¡Le pareció deliciosa! Quiso compartir la bebida con toda la tribu y de mano en mano, el mate fue pasando. Así nació el mate, el premio de Yasí al pueblo guaraní por haberle salvado la vida.
Comenzaron a caminar por los bosques, observando los árboles, oliendo el perfume de las flores, saboreando los frutos, cuando oyeron los rugidos del yaguareté. En el tronco de un árbol, la fiera se preparaba a saltar sobre las diosas. Las niñas cerraron los ojos pensando resignadas que morirían bajo sus garras cuando oyeron un silbido, un rugido y un golpe. Abrieron los ojos asombradas y vieron el yaguaretè tendido en el suelo con una flecha clavada en el corazón y aun joven indio que se acercaba al tigre. Las diosas desaparecieron rápidamente porque no podían ser vistas por los ojos de ningún ser humano. El indio, contento con su presa, sacó el cuchillo y cuereó al animal.
Luego, se durmiò profundamente y soñó que una hermosa joven se acercaba a él y le regalaba una planta, diciéndole que era en agradecimiento por haber salvado a Yasí, la luna. Le explicó que esa planta nueva se llamaba Caá y servía para preparar una bebida que acercaba los corazones de los hombres y alejaba la soledad. Cuando el cazador despertó, descubrió en el bosque, muy cerca suyo una planta nueva: la yerba mate, la yerba milagrosa. Siguiendo las instrucciones de Yasí, tostó las hojas, las puso en una calabacita, vertió agua y con una caña probó la bebida. ¡Le pareció deliciosa! Quiso compartir la bebida con toda la tribu y de mano en mano, el mate fue pasando. Así nació el mate, el premio de Yasí al pueblo guaraní por haberle salvado la vida.
martes, 28 de julio de 2015
Actividades para trabajar fábulas
Actividad para trabajar con Fábulas.
Una vez que los alumnos/as se hayan familiarizado con el ritmo y la escritura de este género leyendo diferentes fábulas, se propone la siguiente actividad:
La misma consiste en dividir la clase en tantos grupos dependiendo la cantidad de alumnos/as, un grupo deberá inventar una fábula a partir de dos animales escogidos al azar. En una caja se dispondrán las tarjetas con los nombres de los animales, para dicha elección.
Otro grupo, deberá realizar una Selfie del animal que correspondió por sorteo. Para ello, los alumnos/as deberán consultar libros de conocimientos de animales y de esta manera poder reproducir su hábitat y dar características informativas de los mismos.
Una vez que hayan terminado sus producciones, se expondrán en la Biblioteca de la escuela, quedando a disposición de otros lectores.
Una vez que hayan terminado sus producciones, se expondrán en la Biblioteca de la escuela, quedando a disposición de otros lectores.
Actividades para trabajar mitos
Actividad:
Consiste en armar grupos de 4 o 5 integrantes, deberán elegir el tema, los personajes, el lugar, plantear la situación o problema, comenzar la narración y presentar en una carpeta viajera. Se deberá tener en cuenta las características del mito. Esta actividad pretende involucrar a la familia, para eso tendrán que, cada uno de los integrantes, llevar la carpeta a su casa y junto con la familia continuar el mito y, así sucesivamente.
Para finalizar, los alumnos deberán terminar el mito en clases, podrán agregar imágenes o dibujarlas. Socializar sus producciones.
Realización del mito viajero
Consiste en armar grupos de 4 o 5 integrantes, deberán elegir el tema, los personajes, el lugar, plantear la situación o problema, comenzar la narración y presentar en una carpeta viajera. Se deberá tener en cuenta las características del mito. Esta actividad pretende involucrar a la familia, para eso tendrán que, cada uno de los integrantes, llevar la carpeta a su casa y junto con la familia continuar el mito y, así sucesivamente.
Para finalizar, los alumnos deberán terminar el mito en clases, podrán agregar imágenes o dibujarlas. Socializar sus producciones.
Actividades para trabajar cuentos
Itinerarios de lecturas :
Actividades:
En esta actividad se propone trabajar con los alumnos con una agenda de cuentos, que luego deberán leer. Después se establecerá, que durante cuatro semanas, ellos realizarán distintos tipos de actividades sobres la lectura de los cuatro cuentos: por ejemplo comparación de los distintos personajes principales, lugar, hechos, conflictos, etc. La agenda con los cuentos seleccionados estará disponible en el aula o en la biblioteca de la escuela con todos los datos necesarios para volver a ubicarlos con su respectivo título, autor, editorial. La misma se utilizará para evocar o anticipar lecturas, para reconocer títulos y autores, para incluir nuevas obras que se irán agregando ya sea con su propio aporte o con materiales que van acercando los niños.
Agenda de cuento:
Fecha:
Cuentos:
Autor:
Editor:
En esta actividad se propone trabajar con los alumnos con una agenda de cuentos, que luego deberán leer. Después se establecerá, que durante cuatro semanas, ellos realizarán distintos tipos de actividades sobres la lectura de los cuatro cuentos: por ejemplo comparación de los distintos personajes principales, lugar, hechos, conflictos, etc. La agenda con los cuentos seleccionados estará disponible en el aula o en la biblioteca de la escuela con todos los datos necesarios para volver a ubicarlos con su respectivo título, autor, editorial. La misma se utilizará para evocar o anticipar lecturas, para reconocer títulos y autores, para incluir nuevas obras que se irán agregando ya sea con su propio aporte o con materiales que van acercando los niños.
Agenda de cuento:
Fecha:
Cuentos:
Autor:
Editor:
Leyenda
SILVA LA SIESTA
¡Qué calor insoportable! Me hace acordar a la tarde en que se lo llevaron a Bruno. Estuvo un día entero sin aparecer, la tía estaba como loca. Yo sabía qué le había pasado, y los demás también, pero nadie se animaba a decirlo. Esto fue como hace treinta años, cuando vivíamos en Misiones, al lado del río Iguazú.
A Bruno le faltaban cinco días para cumplir cinco años y siempre quería frascos para guardar bichos. Tenía una colección de insectos del monte, que atrapaba a la hora de la siesta. Todas las tardes, la tía le decía que estaba podrida de tanto bicherío, y que se metiera en la cama, porque si no lo iba agarrar el Jay-Jareté. Y así fue.
Una tarde salió a cazar avispas Caomatí, a pesar de que el típico silbido sonaba mas fuerte que de costumbre. Esperó a que todos se durmieran y escapó para el monte. Pienso ahora que el Jasí lo llamaba con su silbido. Llegó la noche y Bruno no volvió.
Recorrimos la zona con linternas y desesperación. Cada vez que podía, yo dejaba un montoncito de tabaco para que el Jasí se contentara mascándolo y nos devolviera a Bruno.
Lo encontré yo al día siguiente, estaba todo enredado en ramas y tenía hojas en el pelo que parecían pegadas con saliva. Vi huellas que venían del Norte, así que para ese lado se había ido el desgraciado. Todos saben que el Jasí es un rubio bonito pero tiene los pies al revés. Bruno estaba como atontado y solo se acordaba del brillo de un bastón dorado. ¡Que calor insoportable, las cosas que me hace decir!
Leyenda popular, versión de Tatiana Lara Israeloff y Violeta Hadassi.
Poesía
El camino de nuestra casa
No eres familiar como una cosa
que fuese nuestra, solamente nuestra;
familiar en las calles, en los árboles
que bordean la acera,
en la alegría bulliciosa y loca
de los muchachos, en las caras
de los viejos amigos, en las historias íntimas que andan
de boca en boca por el barrio y en la monotonía dolorida
del quejoso organillo
que tanto gusta oír nuestra vecina,
la de los ojos tristes...
Te queremos
con un cariño antiguo y silencioso,
¡caminito de nuestra casa! ¡Vieras con qué cariño te queremos!
¡Todo lo que nos hace recordar!
Tus piedras parecen que guardasen secreto
el rumor de los pasos familiares
que se apagaron hace tiempo... Aquello
que ya no escuchamos a la hora habitual del regreso.
Caminito de nuestra casa, eres como un rostro querido
que hubiéramos besado muchas veces:
¡Tanto te conocemos!
Todas las tardes, por la misma calle, miramos con mirar sereno
la misma escena alegre o meláncolica,
la misma gente... y siempre la muchacha modesta y pensativa, que hemos visto
envejecer sin novio...¡resignada!
De cuando en cuando caras nuevas, desconocidas, serias o sonrientes,
que nos miran pasar desde la puerta. Y aquellas otras que desaparecen
poco a poco en silencio,
las que se van del barrio o de la vida, sin despedirse.
¡Oh, los vecinos que no nos darán más los buenos días!
Pensar que alguna vez nosotros
también por nuestro lado nos iremos,
quién sabe dónde, silenciosamente,
como se fueron ellos.
EVARISTO CARRIEGO
Actividades para trabajar poesías
Después de leer el poema, completen los versos. Deben explicar para qué usarían cada tipo de agua.¡y no olviden la rima!
- con agua de osito
______________
- con agua sin dueño
________________
- con agua de salmón
________________
Obra de teatro
El invento maravilloso
Personajes: El Inventor,
El Dueño de casa
La SeñoraLa voz de María
(Interior de la casa. Entran el Inventor y el Dueño de casa con el invento.)
Inventor. —Pues sí, señor, con este maravilloso invento podrá comprobar
cuándo tratan de engañarlo.
Dueño. —¡Ajá!, muy bien, y dígame, amigo, ¿cómo funciona este extraño
aparato?
Inventor. —Funciona de la siguiente forma, señor. Cuando las ondas etéreas
que funcionan en el éter al transmitirse y al estar en desacuerdo con las
vibraciones emitidas por los sonidos que juntamente con los rayos cósmicos
se diferencian fundamentalmente de la oposición que la provocan y
la influencia cósmica en relación con los contactos que se mantienen en la
capa atmosférica provocan el encontronazo y el aparato funciona…
¿Entendió?
Dueño. —(Rascándose la cabeza.) Este… ¡ni una palabra!
Inventor. —Bueno… vea, señor, es muy fácil… escuche bien: “Cuando
alguien dice una mentira frente a este aparato, el globito que usted ve aquí,
se infla”… y funciona entonces como detector de mentiras.
Dueño. —¡Muy bien, muy bien, entendido! Y dígame, ¿no podrá usted
realizar una prueba para ver si funciona?...
Inventor. —¡Pero cómo no, señor! Preste usted mucha atención. Por ejemplo,
¿sabía usted, señor, que esta mañana compré vino común a 3,60 el litro?
(El globo se infla.)
Dueño. —¡Maravilloso!... ¡Maravilloso!... ¡Extraordinario!
Inventor. —… Pero, señor, mi aparato es más extraordinario todavía.
Escuche bien: ¿sabía usted que Colón cruzó los Andes? (El globo se infla.)
Dueño. —¡Maravilloso!... Estoy estupefacto… Y dígame, amigo inventor,
¿cuánto pide usted por este fantástico invento, eh?
Inventor. —… Y… yo pido, señor, nada más ni nada menos que 10 millones
de pesos…
Dueño. —Uuuuuhhhh… me parece que es caro, ¿eh?
Inventor. —Pero tenga en cuenta, señor, que para construirlo he gastado en
tornillos 20.000 pesos… (El globo se infla.)… este shhhshhh…ehhh… este
no, quiero decir 20 pesos (El Dueño intenta mirar el globo y el Inventor lo tapa.) Pero, señor, debe saber que he demorado para la construcción del
aparato… seis años, señor. (El globo se infla.) Repito… este… quiero decir
seis horas, seis horas, ¡puf!
Dueño. —Vea, amigo Inventor, usted es un mentiroso, el aparato lo demuestra,
pero me quedo igual con el invento. Dígale a mi Secretario que le pague.
Hasta luego. (Saluda el Inventor y se va.) Ahora sí… ahora voy a saber quién
me engaña… si María, mi cuñada, cuando va a hacer las compras me
engaña, si mi mujer cuando va tan coqueta de paseo, si mis chicos van a la
escuela… ¡Aaaahhh! Que no me van a engañar ahora, con este aparato…
y ya mismo lo voy a probar… María, dígame una cosa… ¿cuánto gastó
usted en la feria?
(Voz desde adentro.) —¿Ehhh? Mil pesos, señor.
Dueño. —(Mira el globo que no se infla.) ¡Ajá, parece que no me mintió!... y
dígame, ¿es cierto que su novio me fuma los cigarros?...
(Voz.) —¡Qué esperanza!... (El globo no se infla.)
Dueño. —Si uno quiere, puede preguntar mentiras a los chicos, para ver si
funciona… Oh, pero allí se acerca mi esposa Filatelia, sssshhh,… ahora…
ahora sí… ssshhh… ¡Hola, querida Filatelia, cómo te va!...
Señora. —¡Hola, querido! Cómo te va a ti… ¿bien?, me alegro…
Dueño. —Dime, querida… (Mira el aparato.) ¿Qué hiciste ayer?...
Señora. —¿Ayer?... ¡Ah!, sí, fui a casa de tía Anunciación, que está enferma
de viruela boba… (Él mira el aparato, que no se infla.)
Dueño. —Bien… bien, y dime otra cosa… ¿Qué hiciste ayer tarde, eh?, que
estabas tan coquetamente vestida… ¿eh?
Señora. —Ayer tarde… ¡Ah, sí!... Pero si estuve zurciendo tus calcetines que
están tan rotos como si un perro rabioso los hubiera mordido. (Él vuelve a
mirar el aparato, que no se infla.)
Dueño. —…¡Ajá!... y dime, ¿es cierto que andas diciendo por allí, por las
calles, que yo soy un viejo idiota?... ¿Eh?
Señora. —¡Pero qué esperanza, querido! La que dice eso es mamá, tu
suegra… Pero dime una cosa, querido, ¿qué aparato es este que miras
con tanta insistencia, eh?; explícate… ¿quieres?
Dueño. —¡Cómo no, querida! Mira, este aparato es un detector de mentiras, y
cuando alguien dice una mentira frente a él, este globo que está aquí se infla…
Señora. —… ¡Ah!... qué bien… qué bien… Dime, querido,…
Dueño. —Sí, querida… (Se la ve venir.)
Señora. —Dime… ¿Es cierto que tú trabajas mucho en la oficina?...
Dueño. —¡Este… este… ehhh… como dos burros juntos, querida!
(El globo se infla.)
Señora. — …¡Ajá!... y dime… ¿qué hiciste con los 300 pesos que te di
ayer, eh?
Dueño. —…Ehh… mira, se los presté a mi amigo Osvaldo que está en la
miseria. (El globo queda inflado.)
Señora. —Así, ¿eh?... y dime por qué viniste a las cuatro de la mañana…
Dueño. —Mira, querida… estuve en el velorio de un amigo que murió de
sarampión… (El globo sigue inflándose.)… y dejó una viuda inconsolable que
llora su desesperación (El globo sigue inflándose.), muchos chicos solitos (El
globo sigue hasta que revienta. Ella sale y trae un garrote. Le pega y se va. Él
toma el invento y lo tira.)
Dueño. —¡Ayyy… al diablo con los inventos!... (Se va.)
Telón
A. César López Ocón, en: Pablo Medina (compilador), Teatro de títeres. Antología, Buenos Aires, Ediciones Pedagógicas, 1977.
lunes, 27 de julio de 2015
Itinerarios de lecturas : La Poesía: Concepto.
Itinerarios de lecturas : La Poesía: Concepto.
La poesía es una forma literaria que permite expresar los sentimientos, las emociones y jugar con las palabras. Es un texto con características especiales en el que se conjugan un uso especial del espacio y del lenguaje. Los poemas se escriben en versos y estos versos se agrupan en estrofas.
Itinerarios de lecturas : Mito. Concepto.
Itinerarios de lecturas : Mito. Concepto.
Los mitos son narraciones maravillosas de tradición oral situadas fuera del tiempo histórico y protagonizadas por personajes de carácter divino o heroico y por seres sobrenaturales. Con frecuencia interpretan el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad. Forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas.
Itinerarios de lecturas : Leyenda. Concepto
Itinerarios de lecturas : Leyenda. Concepto.
Las leyendas son relatos tradicionales propios de un pueblo que explican elementos del mundo cotidiano o de la historia de la comunidad a la que pertenecen. Se desarrollan habitualmente en un lugar y tiempo precisos y reales, aunque aparecen en aquellas elementos ficticios y sobrenaturales.
Itinerarios de lecturas : Cuento. Concepto
Itinerarios de lecturas : Cuento. Concepto.
El cuento es una narración breve de hechos imaginarios, con uno o varios personajes que realizan acciones en un espacio y tiempo determinado.
Itinerarios de lecturas : Itinerarios de lecturas : Fábula. Concepto.
Itinerarios de lecturas : Itinerarios de lecturas : Fábula. Concepto.
Una fábula es un breve relato ficticio, una narración en prosa o verso que nos deja una enseñanza, la cual se expresa generalmente al final y se denomina moraleja. Al igual que los cuentos tradicionales, son relatos de transmisión oral y pueden incluir algún elemento mágico. En las fábulas pueden intervenir personas, animales y otros seres animados o inanimados. Cuando sus protagonistas son animales, estos suelen tener características humanas.
Itinerarios de lecturas : Fábula. Concepto.
Itinerarios de lecturas : Fábula. Concepto.
Hormiguitas trabajadoras, elefantes miedosos, leones soberbios y astutas zorras son solo algunos de los personajes que viven en la fábulas, esas historias cortitas que siempre nos dejan una enseñanza.
Para entender por qué el oso cambió de opinión y cómo el Sol le ganó al Pampero, nada mejor que acercarse a las fábulas.
Hormiguitas trabajadoras, elefantes miedosos, leones soberbios y astutas zorras son solo algunos de los personajes que viven en la fábulas, esas historias cortitas que siempre nos dejan una enseñanza.
Para entender por qué el oso cambió de opinión y cómo el Sol le ganó al Pampero, nada mejor que acercarse a las fábulas.
Mito
Teseo y el Minotauro
Hace muchísimos años, existía una ciudad lejana, Atenas. Era una ciudad grande y poderosa, frente al mar. Desde el puerto de Atenas, todos los días, zarpaban decenas de barcos. Y en las calles de la ciudad, bajo el alto sol, la gente trabajaba y era feliz.
Sin embargo, cuentan los que saben, que tan grande y tan poderosa como Atenas era la cercana isla de Creta, gobernada por el rey Minos. Y Creta no era una ciudad común, no señor: en Creta había un laberinto gigantesco y enredado. Y en el laberinto vivía el famoso Minotauro, un terrible monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro.
Se cuenta que un día Atenas y Creta se enfrentaron en una larga guerra. Y al final, luego de mucho tiempo, los atenienses perdieron. Entonces, el rey Minos les impuso un castigo cruel:
-Cada año- le dijo Minos al rey de Atenas- enviarán a Creta siete muchachos y siete muchachas para alimentar al Minotauro. Si no lo hacen, toda Atenas será destruida.
Cada año, durante años, Egeo envió a catorce jóvenes de su reino en un pequeño barco, a Creta. Dicen los que saben que, entonces, Atenas cambió. Se volvió una ciudad triste, donde parecía no brillar el sol y las personas deambulaban melancólicas. Pero un día... Teseo volvió a Atenas. ¿Y quién era Teseo? Era el joven hijo del rey, que se había criado lejos de la ciudad y ahora regresaba...
Se cuenta que ese día Teseo escuchó atentamente a su padre mientras contaba lo que había sucedido en la ciudad y el castigo que sufrían. Luego Teseo exclamó:
Se cuenta que ese día Teseo escuchó atentamente a su padre mientras contaba lo que había sucedido en la ciudad y el castigo que sufrían. Luego Teseo exclamó:
-Por favor, padre, déjame ir a Creta. Intentaré salvar a los jóvenes y matar ala Minotauro...
Dicen que el rey se enojó tanto con el pedido de su hijo que lo echó del palacio. Pero Teseo insistió, un día tras otro. Se paraba frente a su padre y durante horas le pedía, le rogaba, le suplicaba... En fin, lo enloquecía. Y así fue como al final el rey cedió y, un poco lloroso, lo dejó ir.
Al día siguiente, un barco salió del puerto llevando a los trece jóvenes y a Teseo. Por la noche, llegó al puerto de Creta. Allí estaba el mismísimo rey Minos, que se llevó a los prisioneros encadenados por las angostas calles de la isla y los encerró. Y aunque no lo crean, ahí empezó el final de esta historia. Porque en ese momento, la princesa Ariadna, hija del rey, vio pasar a los prisioneros. Vio al fuerte Teseo, que caminaba muy erguido, como si no tuviera miedo. Y se enamoró locamente de él. Se cuenta que durante largo rato Ariadna se quedó mirando la nada y pensando profundamente. ¿En qué pensaba? ¡En salvar a Teseo, claro!
Por suerte, era una chica inteligente y sabía mucho de laberintos y de monstruos, porque había nacido en Creta. Entonces... esa noche, se metió sigilosamente en la cárcel, se acercó a la celda de Teseo y le puso en las manos un puñal y un ovillo de hilo. Luego susurró:
-Toma, Teseo. Con este puñal podrás matar al Minotauro y con este hilo te guiarás dentro del laberinto. Dicen los que saben que Teseo se quedó muy sorprendido, pero se guardó bien guardados el hilo y el puñal.
Antes del amanecer, el rey Minos se llevó a los atenienses para entregarlos al Minotauro. El sol había salido apenas cuando las puertas del laberinto se abrieron y los catorce jóvenes entraron. Entonces, Teseo ató a escondidas una punta de su ovillo en la puerta y dijo:
-Por favor, déjenme avanzar a mí primero.
Y allí fue. Caminó despacio por un lado y luego, por otro. Siguió dando vueltas, girando una y otra vez, mientras sentía cómo se iba desenrollando el ovillo que llevaba en la cintura. El laberinto era interminable... De pronto, cuando le parecía que llevaba días andando, escuchó muy cerca el murmullo de la respiración del monstruo. Entonces, respiró hondo y, muerto de miedo, corrió hacia él. Y tan de sorpresa atacó al Minotauro, y tanta suerte tuvo, que lo venció. Luego volvió guiándose con el hilo hasta la puerta del laberinto y liberó a sus compañeros. Allí, el rey Minos tuvo que dejarlo ir.
Así fue como Atenas fue liberada por el audaz Teseo.
Sin embargo, cuentan los que saben que la historia no termina allí. Porque Teseo no volvió solo a su ciudad. Ahora, Ariadna lo acompaña.
Sin embargo, cuentan los que saben que la historia no termina allí. Porque Teseo no volvió solo a su ciudad. Ahora, Ariadna lo acompaña.
Furque (Versión del mito de Teseo)
sábado, 25 de julio de 2015
Cuento
La hormiga
La hormiga salió de su cueva muy temprano, como el invierno era muy frío y había nevado, se le había helado la pata. Y dijo la hormiga: "¡Nieve, qué fuerte eres que me helaste una pata!".
Entonces le dijo la nieve: "Más fuerte es el sol que me derrite".
Y la hormiga fue donde estaba el sol y le dijo: "Sol, qué fuertes eres que derrites la nieve, nieve que heló mi pata!".
Y el sol contestó: "Más fuerte es la nube que me cubre".
Y la hormiga se acercó a la nube y le dijo: "¡Nube, qué fuerte eres que cubres el sol que derrite la nieve, nieve que heló mi pata!".
Y la nube respondió: "Más fuerte es el viento que me disuelve".
Y la hormiga le dijo al viento: "Viento, qué fuerte eres que disuelves la nube, nube que cubre el sol, sol que derrite la nieve, nieve que heló mi pata".
Pero entonces le dijo el viento: "Más fuerte es la pared que me detiene".
Y la hormiga fue hasta donde estaba la pared y le dijo: "Pared, qué fuerte eres que detienes el viento, viento que disuelve la nube, nube que cubre el sol, sol que derrite la nieve, nieve que heló mi pata".
Y la pared le contestó: "Más fuerte es el ratón que me agujerea".
Entonces la hormiga le dijo al ratón: "Ratón, qué fuerte eres que agujereas la pared, pared que detiene el viento, viento que disuelve la nube, nube que cubre el sol, sol que derrite la nieve, nieve que heló mi pata.
Entonces le dijo el ratón: "Más fuerte es el gato que me come".
Y la hormiga fue donde estaba el gato y le dijo: "Gato, qué fuerte eres que comes al ratón, ratón que agujerea la pared, pared que detiene el viento, viento que disuelve la nube, nube que cubre el sol, sol que derrite la nieve, nieve que heló mi pata.
Pero entonces le dijo el gato: "Más fuerte es el perro que me mata".
Y la hormiga le dijo entonces al perro: "Perro, qué fuerte eres que matas al gato, gato que come al ratón, ratón que agujerea la pared, pared que detiene el viento, viento que disuelve la nube que cubre el sol, sol que derrite la nieve, nieve que heló mi pata".
Y el perro le contestó: "Más fuerte que yo es el cuchillo que me mata".
Y la hormiga se encontró con el cuchillo y le dijo: "Cuchillo, qué fuerte eres que matas al perro, perro que mata al gato, gato que come al ratón, ratón que agujerea la pared, pared que detiene el viento, viento que disuelve la nube, nube que cubre el sol, sol que derrite la nieve, nieve que heló mi pata".
Y el cuchillo respondió: "Más fuerte que yo es el hombre que me fabrica".
Entonces la hormiga habló con el hombre y le dijo: "Hombre, qué fuerte eres tú que fabricas el cuchillo, cuchillo que mata el perro, perro que mata al gato, gato que come al ratón, ratón que agujerea la pared, pared que detiene el viento, viento que disuelve la nube, nube que cubre el sol, sol que derrite la nieve, nieve que heló mi pata".
Pero entonces le dijo el hombre: "Más fuerte que yo es la muerte que me mata".
La hormiga fue adonde estaba la muerte y le dijo: "Muerte, qué fuerte eres que matas al hombre, hombre que fabrica el cuchillo, cuchillo que mata al perro, perro que mata al gato, gato que come al ratón, ratón que agujerea la pared, pared que detiene el viento, viento que disuelve la nube, nube que cubre el sol, sol que derrite la nieve, nieve que heló mi pata".
Y la muerte respondió: "Más fuerte que yo es Dios que me manda".
Entonces la hormiga habló con Dios y le dijo: "Dios, qué fuerte eres que mandas la muerte, muerte que mata al hombre, hombre que fabrica el cuchillo, cuchillo que mata al perro, perro que mata al gato, gato que come al ratón, ratón que agujerea la pared, pared que detiene el viento, viento que disuelve la nube, nube que cubre el sol, sol que derrite la nieve, nieve que heló mi pata".
Y Dios se apiadó de la pobre hormiga y le dijo: "Vuelve a tu cueva". Cuando la hormiga llegó vio que su pata estaba curada.
Cuento folclórico de Puerto Rico.
Cuento
Juan y el suri
Hacía mucho tiempo que el zorro Juancito quería comer al suri. Pero el suri era muy ligero para correr y siempre lograba escapar cuando el zorro lo perseguía.
Sin embargo, el zorro era muy astuto y no se daba por vencido.
-Tengo que hacer algo para engañar al suri -se decía una y otra vez. Entonces, un día el zorro le robo un par de zapatos al hombre. Se los puso y salió a caminar por el campo, con la idea de engañar al suri.
Cuando el suri vio al zorro le pregunto:
-¿Qué es esa cosa que tiene en las patas, zorro?
-Son unos zapatos para correr más rápido y no lastimarme los pies.
-¿Y dónde los compró, si se puede saber?
–le pregunto el suri preocupado y temeroso porque pensaba que el zorro lo iba a poder atrapar con esos zapatos nuevos.
-Yo mismo me los hice, soy un gran zapatero-dijo el zorro.
El zorro vio que el suri ya había mordido el anzuelo y siguió con su plan.
-¡Oiga, compadre, a usted también le hacen falta unos zapatos para que no se lastime las patas cuando corre en el campo! ¿No le parece?
-Cierto, pero no encuentro zapatero que me los haga.
-¡Ah! si es por eso no se aflija, que yo se los puedo hacer…
Y ahí no más comenzó a tomarle las medidas de las patas. Era una buena oportunidad para atrapar al suri, pero el zorro sabía que si fallaba esta vez nunca más iba a poder atraparlo ni engañarlo, así que prefirió esperar.
-Listo- le dijo el zorro. Mañana al mediodía, si hay buen sol y no llueve, lo espero aquí para darle sus zapatos.
El zorro había robado de una tienda un pedazo de cuero crudo y muy contento se puso a fabricarle los zapatos. Se los hizo bien ajustados a los pies.
Al día siguiente había un sol radiante, y antes de salir humedeció bien el cuero de los zapatos. Entonces fue donde el suri.
-Aquí tiene amigo- le dijo, y se los colocó
-¡Son muy bonitos!- exclamó el suri, contento porque pensaba que ahora iba a poder escapar para siempre del zorro.
-Más lindos van a ser cuando corra un poco al sol.
El suri, pensando que había logrado engañar al zorro, salió muy ufano con sus zapatos nuevos. Al rato, el cuero crudo mojado se fue secando con el sol y le comenzó a apretar los pies, los dedos se le juntaron y no pudo correr más y ahí quedo plantado. El zorro, que lo iba siguiendo, aprovecho para comerlo.
Suri: uno de los nombres del ñandú.
Cuento folclórico.
viernes, 24 de julio de 2015
Leyenda
La constelación
En el principio de los tiempos, el Cielo y la Tierra estaban unidos por un gran árbol. Los hombres trepaban por él, cada día, para ir a cazar al mundo superior.
Allí abundaban los animales y nunca habría faltado qué comer, de no ser por la avaricia de esos primeros hombres.
Resulta que, un día, la caza fue muy exitosa. Los hombres habían matado un jaguar y hubo carne suficiente para repartir entre muchos. Cuando le tocó el turno de recibir su parte al más anciano de todos, los demás se aprovecharon de él. En vez de darle una ración de la buena carne, solo le acercaron las vísceras del animal, porque pensaron que el anciano no iba a darse cuenta de que ellos se quedaban con la mejor parte.
El viejo, ofendido por el maltrato, en cuanto se quedó solo llevó a cabo su venganza: prendió fuego al gran árbol, que ardió hasta convertirse en cenizas. Los cazadores, que en ese momento estaban en el mundo de arriba, ya no tuvieron cómo volver a la Tierra. Quedaron allí sin poder bajar nunca más.
Ahora, están en el cielo y forman la constelación que lleva por nombre Pléyades o las siete cabritas.
Leyenda de la Región Chaqueña (pueblos Toba, Wichí y Mocoví).
Versión de Estela Garibotto.
Fábula
La zorra y la cigüeña
Había una vez una zorra que vivía en un hermoso bosque repleto de plantas y flores. Una tarde, mientras se miraba en el espejo de un río transparente, vio pasar una cigüeña picuda y cubierta de plumas blancas.
-¡Qué elegante!- pensó la zorra, y enseguida tuvo deseos de hacerle alguna maldad.
Después de pensar y pensar, se le ocurrió una idea brillante: la invitaría a comer a su casa y allí le daría una sorpresa.
La cigüeña aceptó encantada sin imaginarse que la astuta zorra le tenía preparada una sorpresa desagradable.
Cuando llegó el momento, la zorra había preparado una comida sencilla y se excusó diciéndole a la cigüeña que los tiempos estaban difíciles parea realizar costosos banquetes. La cigüeña, que era muy discreta, le contestó:
Cuando llegó el momento, la zorra había preparado una comida sencilla y se excusó diciéndole a la cigüeña que los tiempos estaban difíciles parea realizar costosos banquetes. La cigüeña, que era muy discreta, le contestó:
-Doña zorra, a mí todo me sienta bien mientras esté con tal agradable compañía.
La zorra se sonrió por sus adentros y entonces sirvió en una bandeja de mimbre, dos platos muy chatos, llenos de sopa de carne y tomates.
La zorra se sonrió por sus adentros y entonces sirvió en una bandeja de mimbre, dos platos muy chatos, llenos de sopa de carne y tomates.
La cigüeña se esforzó todo lo que pudo, pero no alcanzó a probar más de un sorbo de la líquida comida, pues su largo pico se lo impedía. Sin embargo no se quejo.
Mientras tanto, la zorra engullía con su alargada lengua toda la comida y exclamaba:
-¡Es exquisita!... ¡Qué sabrosa!... ¡Hum!
Entonces, la cigüeña tramó un escarmiento para la envidiosa zorra.
Entonces, la cigüeña tramó un escarmiento para la envidiosa zorra.
Y así fue que sin decir nada y disimulando su rabia, la cigüeña se despidió sin antes dejarle una invitación para la noche siguiente a fin de "devolverle su amable convite".
Así llegó el turno de la cigüeña. Esa mañana desde muy temprano, cocinó y cocinó apetitosos manjares. Cuando dio por terminada su labor, escuchó golpes en la puerta: la zorra había llegado.
El olor de la comida era tan exquisito que la zorra no hacía más que elogiar la destreza culinaria de la cigüeña.
Finalmente, se sentaron a la mesa. Grande fue el asombro de la zorra cuando advirtió esos maravillosos manjares aparecían dispuestos en largas y finísimas copas, tan altas como el pico de la cigüeña.
La zorra no dijo nada, pero aprendió la lección. No tuvo más remedio que observar con tristeza como la cigüeña disfrutaba de la comida con delicados y ágiles ademanes.
Así llegó el turno de la cigüeña. Esa mañana desde muy temprano, cocinó y cocinó apetitosos manjares. Cuando dio por terminada su labor, escuchó golpes en la puerta: la zorra había llegado.
El olor de la comida era tan exquisito que la zorra no hacía más que elogiar la destreza culinaria de la cigüeña.
Finalmente, se sentaron a la mesa. Grande fue el asombro de la zorra cuando advirtió esos maravillosos manjares aparecían dispuestos en largas y finísimas copas, tan altas como el pico de la cigüeña.
La zorra no dijo nada, pero aprendió la lección. No tuvo más remedio que observar con tristeza como la cigüeña disfrutaba de la comida con delicados y ágiles ademanes.
Moraleja: "Si no les gusta ser engañados, no engañen ustedes a nadie".
Jean de La Fontaine
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